CARISMA
Es la manera particular con que los Misioneros y las Misioneras del Sagrado Corazón miramos a Jesús en el Evangelio, y nos hemos dejado seducir por Él. Es la experiencia fundante que nos invita a seguirle y servirle en los demás, así como él lo hizo, fomentando vida y alegría en nuestro entorno.
Seguimos a Jesús, nuestro Maestro, Dios y Salvador, cercano, compasivo y misericordioso y no podemos hacer otra cosa que interesarnos preferencialmente por nuestros hermanos que sufren a causa de la pobreza, la indiferencia y la falta de amor.
Nuestra Espiritualidad
Nace de la sensibilidad del Padre Julio Chevalier, a quien le preocupó la frialdad y la indiferencia de la gente de su tiempo hacia Dios y, como consecuencia de estas actitudes, la situación de abandono en que se encontraba la gente humilde y marginada.
Al experimentar el Amor misericordioso del Padre, se sintió urgido a consagrarse al servicio de Cristo y fundó en Francia la Congregación de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús (MSC).
De esta manera, que el Carisma del Padre Julio Chevalier, dio nacimiento a una espiritualidad que se convirtió en: remedio social, movimiento, misión y conversión de Corazón.
Citas Bíblicas de nuestra Espiritualidad
Jer. 31, 3
“Con amor eterno te he amado”
Cant. 2, 16
“Mi amado es para mi, y yo soy para mi amado"
Fil. 2, 5-8
"Tengan entre ustedes los mismos sentimientos que tuvo Cristo Jesús...
se hizo obediente hasta la muerte y muerte en una cruz”
Mt. 11, 29
“Aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón”
Ez. 11, 19
"Les daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Les arrancaré el corazón de piedra y les pondré un corazón de carne"
Jn. 8, 12
“Yo soy la luz del mundo; el me que sigue no camina en tinieblas sino que tendrá la luz de la vida”
Jn. 4, 34
“Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y llevar a cabo su obra.”
¿Qué nos motiva?
- La preocupación de Dios:
“… He visto la humillación de mi pueblo en Egipto, y he escuchado sus gritos cuando lo maltrataban sus mayordomos. Yo conozco sus sufrimientos. He bajado para librarlo… y para hacerlo subir de aquí a un país grande y fértil.” Ex. 3, 7-8
. - La sencillez de sus exigencias:
“… y lo que el Señor te exige, tan sólo es: Que practiques la justicia, que sepas amar y camines humildemente con tu Dios”. Mi. 6, 8
.
- Su confianza en nosotras para servir a la humanidad:
“El Espíritu del Señor está sobre mi. Él me ha ungido para traer Buenas Nuevas a los pobres, para anunciar a los cautivos su libertad, y a los ciegos que pronto van a ver; a despedir libres a los oprimidos y a proclamar el año de la gracia del Señor.” Lc. 4,18-19.
. - Que el Sagrado Corazón de Jesús, no es suficientemente conocido, ni amado. Sin embargo, su amor ha salvado al mundo, su sangre lo ha purificado, su gracia lo ha transformado y su ternura lo mantiene vivo.
. - El sentirnos llamadas a ser el Corazón de Dios en el mundo:
Hemos conocido el amor que Dios nos tiene y nos sentimos llamadas a anunciarlo a través de nuestro ser, nuestras obras, en todo momento y en cualquier tiempo…1Jn.4:16. (Const. MSC).
“Vivir de acuerdo a los sentimientos de Jesús hacen que el mundo sea más humano, cálido y acogedor ”
Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús
Veneramos a María con el título de Nuestra Señora del Sagrado Corazón, ella es nuestra intercesora, la Abogada de las causas difíciles. En cada país, se trata de inculturar la imagen de María, manteniendo siempre la íntima relación entre la Madre y el Hijo; vemos a María sosteniendo el Corazón de su Hijo y a Él señalando con una mano a su Madre y con la otra tocando su propio corazón. Esto simboliza que llegamos al Corazón del Hijo por medio de la Madre.
