Vocaciones

 

 

 

 

 

En Búsqueda

nosotrasEsta última sección de nuestra web, es dedicada especialmente para quienes están buscando su camino en la vida y así responder a la primera gran llamada que Dios nos hace desde el inicio de nuestra vida porque somos creados/as para ser felices, por eso esta primera gran llamada es: vivir nuestra vida a plenitud optando por lo que nos da más vida y nos hace más humanos.

Simbólicamente esta sección es como una guía o un mapa para encontrar el tesoro que cada uno/a llevamos dentro.

Pero, ¿Cuál tesoro?...el tesoro de la felicidad, de ser tú misma y vivir a plenitud buscando mediante un proceso, responder a preguntas fundamentales como: ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Aún no he encontrado lo que verdaderamente llena mi corazón? ¿El sufrimiento de los más necesitados me inquieta? ¿Cuál es la vocación a la que me siento llamada?¿Cuál es el sueño de Dios para conmigo? ¿Cuál es sentido de mi vida? ¿Aún no encuentro“mi lugar en el mundo”? ¿El proyecto de Jesús me inquieta y no sé qué hacer?

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¿Cómo encontrar las pistas para descubrir el tesoro…? ¿Cómo saber a lo que Dios te llama..?

nosotrasTe pones en camino…escuchas lo que tu corazón te dice y experimentas mediante el compartir con los pobres, la oración y el compartir con hermanas de otras culturas, si lo que tu interior dice es lo que Dios sueña para ti.

En este caminar no estás sola, el tesoro es valioso y muchos/as van contigo, esto hace que el viaje sea: alegre, entusiasta, libre, desafiante y mucho más. Sin embargo, lo más importante es tu actitud para encontrar el tesoro.

 

 

 

 

Experiencia Misionera

nosotrasEl amor que cambio mi vida

Con las palabras de la canción: … si tú me amas, yo seré esa esperanza que jamás se querrá morir en este amor sin fin, tú serás siempre mi alma…quiero expresar lo que ha significado para mí, encontrar el verdadero amor que ha cambiado y ha llenado mi vida.

Una de las imágenes con las que puedo representar mis búsquedas, anhelos e ilusiones es la imagen de la mujer samaritana, quien iba por la vida con su cántaro vacío, siempre con una sed insaciable de amor, esperanza, sueños y sobre todo un anhelo de una vida con sentido, una vida plena y auténtica en la que se sintiera plena y viva, no sólo como mujer, sino como ser humano.

En ese ir y venir al pozo para sacar el “agua que calma la sed”, se encuentra con una hombre judío, quien le ofrece más que agua viva, un amor vivo y verdadero que la colma para que sea una mujer libre y plena, con capacidad de amar y ser amada. El encuentro es único e intenso y dicha experiencia la lleva a dejar su “cántaro”, con todo lo que implica, y va con alegría a proclamar quien es el Dios de su vida, el Dios que la libera, la acepta y la llena para dar vida.

nosotrasAl igual que ella, en mi encuentro único y personal con Jesús, el Cristo también puedo decir: …mi vida cambio, él dio un nuevo sentido a mi vida, lo cual me llevo a dejarlo todo (estudios, familia, amigos, patria, etc.)… para ir, conocerle, amarle y seguirle proclamando lo que ha hecho en mi vida.

Colocarme en las sandalias de la mujer samaritana, también me ha llevado a experimentar la voz de Jesús que me dice: … el agua que yo te dé, no te dará sed jamás… y se convertirá en ti en fuente de agua que brota para la vida eterna…Y así lo he experimentado, pues esa agua ha saciado mis vacíos y mis búsquedas superficiales, pues su experiencia de profundo amor ha restaurado mi vida para que desde mi entrega generosa, viva en la profundidad del amor que da vida y libera. Este encuentro también ha hecho que viva convocada junto a mis hermanas que reunidas por el mismo amor unimos nuestras fuerzas y nuestro corazón para ser presencia del Dios que ama la vida, haciendo presencia de su Reino aquí en la tierra y en medio de las realidades a las cuales él nos envía.

Por eso puedo decir con toda confianza:… si tú me amas… yo seré… pues tu amor es único y él me sostiene

Parafraseando las líneas del evangelista Mateo:… por un tesoro encontrado en un campo (por un gran amor encontrando en…) he dejado todo y he dicho SÍ, a la experiencia del amor incondicional y misericordioso del Dios del AMOR, quien ama con amor eterno y camina al lado de su pueblo.

Jesús Carolin Romero, msc

 

Caminando Codo a Codo con Jesús

nosotrasMi Nombre: Juana Valera Sandoval, nací en Iquitos, Perú,en una bella tierra ecológica por todos lados. En esta tierra, visitada por numerosos misioneros, he crecido conjuntamente con mi pueblo sencillo, alegre, amigable, generoso, creyente y luchador.

Mi Familia, cuya bandera es la fe en Dios,siempre ha sido el solar de mi alma, mi soporte humano; en ella aprendí a escribir con tintas de vida, mis alegrías y penas, dolor y frustraciones, intentos y logros. En esa escuela, sin horarios, habían dos grandes maestros: papá José y mamá Mercedes, cuya sabiduría nos la daban a conocer en la pizarra de sus propias vidas y lo ilustraban mediante un taller de trabajo tesonero cien por ciento centrado en el servicio al prójimo, en el que todos los hijos tomábamos parte. Soy la tercera rama y como toda rama, he sido podada con sabias correcciones, que me han hecho sólida en mi fe y convicciones.

Mi Vocación Religiosa.
Desde muy temprana edad, y sin entender lo que significaba, me sentí atraída por la vida y obras de los religiosos misioneros que pasaban por mi tierra. Ellos se acercaban a nosotros y nos enseñaban a entablar amistad con Dios en la oración. Me hice una devota del Sagrado Corazón de Jesús.
Con estas palabras “Tú me perteneces” escuché el llamado del Señor. En mi búsqueda por encontrar mi lugar en la vida me orientó el P. Jesús Turiso, un Agustino Misionero de corazón, quien siguiendo el rastro de mi devoción y mi profundo deseo de ser misionera, me permitió encontrar lo que buscaba.

Hoy, soy una Misionera del Sagrado Corazón de Jesús, me considero un pequeño gesto del aprecio amoroso de Dios caminando hacia el encuentro de los demás. Estoy firmemente convencida de la existencia del Amor tierno y misericordioso de Dios, a Quien admiro en toda la belleza de su creación primera y de su continua co-creación a través de las manos de sus hijos e hijas y a Quien quiero corresponder llevando una vida gozosa hasta en las pequeñas cosas.

nosotrasComo MSC he vividoen diferentes comunidades en el Perú y República Dominicana. He aprendido a gustar el trabajo pastoral tanto en los ambientes rurales como en las urbes, con niños, jóvenes, catequistas y madres, también con enfermos terminales, acompañándoles a “morir en paz” tanto en sus casas como en algunos hospitales. He tocado a Dios en ellos y Él me ha mirado con cariño.

A lo largo de mi vida religiosa y misionera he sido testigo de verdaderos milagros en muchas diferentes circunstancias de la vida, pero especialmente en los enfermos, a quienes me acerco en Nombre de Jesús y entonces hago y digo lo que mi corazón me dicta, sólo inyecto fe. Muchos desahuciados se recuperaron completamente; otros, que renegaban de su condición de postrados en sus lechos de enfermos, aceptaban su situación y pudieron decirme “Gracias hermana, ha llegado mi hora y sé que Jesús me espera” y, entonces yo les confiaba un mensaje verbal para Jesús y me decían “apenas llegue se lo voy a decir”. Todos mis mensajes eran pedidos específicos por personas o situaciones difíciles… y la respuesta del Señor no se hacía esperar, llegaba el mismo día, sólo tenía que afinar los oídos y agudizar la visión. A todos los que pude he llevado la presencia del Sacerdote; cuando recibían el Sacramento de la Unción de los Enfermos se quedaban en paz, mejoraban notablemente o, enseguida partían.

El corazón se me llena de alegría cuando pienso en muchas trabajadoras de hogar cuyas vidas pude acompañar durante algunos años, animándolas a no quedarse postergadas, a defender su dignidad, a reclamar sus derechos y a seguir sus más caras aspiraciones. Sé que muchísimas lograron sus sueños. Quién me retó para este trabajo fue la Hna. Klara Sietmann, msc.

nosotrasEl pueblo tiene hambre y sed de Dios, por eso cuando quiero lograr algo para Jesús, acudo a María, Su Madre y también la nuestra y, cuando deseo poner de relieve a nuestra Madre, pido a Jesús. He sido testigo de presencias multitudinarias de fe, dejándolo todo por tener estos encuentros con Jesús y María. Este Equipo Divino nunca falla, sólo esperan que nos revistamos de FE y nos pongamos manos a la obra con optimismo, tolerancia, paciencia y, por supuesto, estemos dispuest@s a tener espacios de Reuniones-Oración con Jesús y María. El querer de Dios sólo lo conocemos en el encuentro con Él.

Y… sigo caminando por el mundo, colaborando en todo lo que el Señor me pide, dentro del ámbito de nuestra Congregación, poniendo al servicio los dones recibidos y alabando al Señor en la oración, en el servicio a todo hermano(a) que necesite de Dios y de una mano, y admirándole en el altar de Su bella naturaleza.

El Señor está comunicándose continuamente, sólo basta afinar el oído de la mente y el corazón y agudizar la visión. Él está en todo lo que captura la atención de nuestro corazón.

Y termino repitiendo las palabras del Salmo que ha guiado mi vida:

Señor, enséñame tus caminos para que siga tu Verdad,
Mantén mi corazón entero en el temor de tu Nombre.

(Salmo 86)

 

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